¿Tienes que hacer algo pero no hay manera de ponerte con ello? Vence la pereza y deja de procrastinar cuanto antes. ¿Sabías que procrastinar es el enemigo de la productividad y te impide sacarle el máximo partido a tu potencial?
Vamos a definirla, la procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse sustituyéndolas por otras más irrelevantes o agradables. Suele generar ansiedad ante una tarea pendiente sin tener una fuerza de voluntad para concluirla. Autojustificamos posponerlo por tareas que consideramos más urgentes.
No debemos dejar que la pereza gane la batalla, porque son precisamente esas tareas importantes que nos quiere hacer posponer las que, con el tiempo, nos permitirán progresar y cambiar nuestras vidas a mejor.
Y para que puedas vencer la pereza que suele estar presente, aquí tienes unas claves que, si las pones en práctica, te permitirá dejar de procrastinar:
- Las rutinas ayudan. Si conviertes tus hábitos en rutinas, terminarás haciéndolas de manera inconsciente sin apenas esfuerzo.
- Aprende a decir no. Apuesto a que muchas de las tareas que pospones son compromisos que te has buscado por no saber decir que no.
- Prioriza y no tengas miedo a abandonar. Párate y piensa si realmente quieres hacerlo, puede que simplemente no sea el momento de llevarlo a cabo. Quizás esa tarea o compromiso ya no tenga tanto sentido o no sea lo suficientemente importante, simplemente déjalo y haz otras cosas evitando las fugas de energía.
- Gestiona tu energía y tu tiempo. Es importante que trabajes en tus mejores momentos. Si estás agotado o de mal humor, tus probabilidades de procrastinar aumentan considerablemente. Para tener una mejor actitud, descansa lo suficiente, controla tu nutrición y haz ejercicio.
- Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues ver claro el camino y la resistencia a enfrentarte a él disminuye.
- Usa la regla de “los cincos segundos”. Esta es una regla increíblemente fácil y efectiva para dejar de procrastinar. Consiste en quitarse de encima todas las pequeñas tareas que pueden terminarse en menos de un minuto para así tener la sensación de tranquilidad al haber avanzado con esos pequeños “asuntos pendientes” que siempre tendemos a postergar. Desde anotar una reunión hasta responder un e-mail, presentar un documento, revisar las tareas del día, hacer una llamada rápida… Si puede hacerse en menos de un minuto, ¡no lo pospongas más! Al ser tareas rápidas y fáciles de hacer producen grandes resultados y afectan positivamente a nuestra mente.
- Haz que sea divertido. Si se trata de una tarea aburrida, busca maneras de hacerla divertida. Mi truco es plantearlo como si la fuera a hacer con mi hijo.
- Hazlo público. Habla de ello con tu familia y con tus amigos, publícalo en tus redes sociales, … Te sentirás responsable y comprometido.
- Utiliza una lista de tareas corta. Un lista larga puede arruinar tu sensación de control y convertirse en una fuente de estrés y frustración. Cuanto más corta sea tu lista de próximas acciones, más fácil te resultará estar enfocado en lo que de verdad tienes que hacer.
- Revisa regularmente tus objetivos e intenta buscar el motivo para motivarte. Si una tarea es complicada, incierta o aburrida, no te entrarán ganas de hacerla.
- Evita las distracciones. Cuantas más tentaciones tengas, más fácil será procrastinar. Mantén el móvil alejado y las notificaciones silenciadas cuando te dispongas a afrontar tareas complicadas. Aunque no te lo creas, ser distraído tiene sus ventajas.
- Establece una recompensa para cuando termines esa tarea que se resiste. Motívate pensando en lo que harás después de hacerla, algo que realmente te apetezca, te relaje y no suponga ningún esfuerzo. Define tus propios incentivos.
«La procrastinación es el ladrón del tiempo«, Edward Young.
¿Cuál es la clave que vas a poner en marcha? Si te gustaría profundizar más en ésto para organizar mejor tu tiempo y dejar de procrastinar, ponte en contacto conmigo porque mi Método CLICK está hecho para ti.
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