Yo también tuve que hacer

Click

Vivía atrapada en la constante sensación de que no me daba la vida para llegar a todo.
No era consciente ni valoraba que tenía todo lo que un día había soñado.

No descansaba bien, mi mente se llenaba de preocupaciones justo antes de dormir.
Mi pelo y mis uñas se resquebrajaban con mucha facilidad. Engordé bastante por la ansiedad.

Hasta que un día, mi cuerpo dijo basta, hasta aquí.
Sufrí unas contracturas terribles que me dejaron bloqueada durante meses, obligándome a pedir la baja y, tras un ataque de ansiedad, por fin comencé a replantearme el estilo de vida que llevaba.

Conoce las herramientas que utilicé para sobrevivir al estrés, con mi segundo libro el Método CLICK.

Me llamo Gemma Ramírez

Soy de Sevilla y mi pasión por comunicar, por transmitir y comprender a los demás me llevaron a licenciarme en Ciencias de la Comunicación.

Pero aún así, con el paso del tiempo, me di cuenta de que me faltaba algo para sentirme realizada, acabé perdiendo la ilusión por lo que hacía y empecé a perderme a mí misma, empecé a aceptar estados de estrés continuos, ansiedad e insatisfacción.

Fue cuando, al fin y con un gran coste emocional y vital, hice click. Reinventé mi carrera profesional y me convertí en Life & Business Coach certificada por la Asociación Internacional de Coaching y Psicología (AICP).

Desde entonces he escrito dos libros, he dado clase en la Universidad de Chile y actualmente vivo en Sevilla donde soy conferenciante internacional, colaboradora en medios de comunicación y profesora en diversos másteres sobre Gestión del estrés y liderazgo.

Para conocer más sobre mi labor, pulsa aquí.

 

¿Por qué decidí ser coach?

Mi misión es acompañarte a hacer click para que el estrés no sea la constante en tu vida.

N

Hubo un tiempo en que estaba demasiado pendiente de cómo percibían los demás, de sus expectativas sobre mí.

N

Mi autoestima pendía de un hilo muy fino.

N

El estrés era constante de mi vida.

N

Tener tiempo para mí parecía un sueño inalcanzable.

N

Los míos solo conocían una versión preocupada y enfadada de mí.

N

No valoraba nada, sentía que todo era monótono, sin emoción.

N

Deseaba volver a estar feliz pero no sabía cómo.

N

No escuchaba a mi cuerpo, él me pedía a gritos que cambiase y yo le ignoraba porque creía que cambiar era “complicado”.

N

La irascibilidad y la culpabilidad iban de la mano.

N

Ahora miro atrás y pienso, ojalá hubiera tenido a alguien que me dijera: “Gemma, párate y haz click”.

“Decidí apostar por mí, de una vez por todas, y fue lo que me ayudó a volver a sentirme bien y recuperar mi sonrisa”.

El coaching es una disciplina que marcó un antes y un después para mí.

Tras más de diez años de investigación, me ayudó a encontrar y poner en marcha las herramientas más eficaces para vencer el estrés.

Mi mayor satisfacción es impulsarte en tu profesión y ayudarte a tener tiempo de calidad para ti y los tuyos.

Cuando empiezas a sentirte mejor, los demás lo notan.

Es el momento de parar y de observar qué está provocando ese desequilibrio en tu vida y qué te impide avanzar.