¿Te gustaría conciliar?

14 · Feb · 2024

¿Alguna vez te has sentido culpable cuando trabajas porque te gustaría pasar más tiempo con tus hijos, y al llegar a casa te dejas llevar por la vorágine del día a día y sientes que no pasas tiempo de calidad con ellos?

¿Te has planteado cómo sería tu vida si pudieras conciliar tu vida familiar y profesional? Si es así, no te pierdas las claves que vamos a desarrollar a continuación.

1.- Gestión eficaz del tiempo

En las sesiones de coaching con mis clientes, la organización del tiempo es un tema recurrente. Te recomiendo que a primera hora hagas una planificación de lo que estimas que va a ser tu día. La mejor manera es hacer una lista de las tres o cuatro tareas prioritarias que te gustaría hacer. Realiza primero las más urgentes, y las que requieran mayor concentración o más pereza te susciten (esas que aplazas día tras día y no terminas de realizarlas), porque al comienzo del día es el momento en el que tienes más energía. Cuando las hayas realizado te sentirás liberada y tu autoestima se verá reforzada. Además, anota una o dos tareas adicionales por si te diera tiempo y deja margen por si surgen imprevistos (ya sabemos que suelen aparecer más de lo que nos gustarían).

Cuando consigues organizar tus días para ser más productiva, haces más acciones en menos tiempo y puede que hasta consigas salir antes de tu puesto de trabajo (si tu flexibilidad te lo permite). Al llegar a casa evita seguir trabajando. Propón a tus hijos que te echen una mano con algunas tareas de la casa: la clave es que ellos se lo tomen como un juego, no como una obligación. De esta manera trabajaréis en equipo y tu día será más llevadero.

Empieza a delegar

Delegar es otro de los puntos clave, al que le dedico varias páginas en mi segundo libro el Método CLICK: no tienes por qué hacerlo tú todo. Seguramente hay muchas cosas que otras personas pueden hacer por ti tanto a nivel personal como profesional. Rodearse de un equipo adecuado a todos los niveles hará que reduzcas tu estrés y te sientas mucho mejor.

2.- Di adiós a la culpa

Analizar la culpabilidad que sientes es básica para aprender a lidiar con ella: hay muchas cosas que estás haciendo bien. Y también tenemos que aceptar que no somos superman o wonderwoman. A veces, basta con cambiar tu mirada y reconocer tus logros para que la culpa disminuya. De esta manera, te sentirás mejor y conseguirás que el tiempo con tus hijos sea de calidad.

Debido al ritmo frenético que llevamos, vamos tan aceleradas que se nos olvida pasar un buenos ratos con nuestros hijos y ofrecerle nuestra mejor versión: más sonriente y relajada. Y es lo que realmente a ellos se les queda grabado para siempre.

Rebaja tu autoexigencia.

Ser perfeccionista tiene ventajas, pero también graves consecuencias. Es estupendo que te guste el trabajo bien hecho, pero hay que evitar caer en la trampa del perfeccionismo. A fin de cuentas es algo muy subjetivo. Lo que está bien hecho para mí, seguramente no lo está para ti. Ser perfeccionistas ralentiza nuestras tareas y nos hace menos eficaces. Así que recuerda: mejor hecho que perfecto. 

Esto sucede si, por ejemplo, le decimos a nuestros hijos o pareja que hagan la cama o recojan la cocina. Puede que ellos no las dejen tan bien como tú, pero piensa que te has liberado de una tarea. Tienes que bajar la exigencia y agradecer que han colaborado a su manera. De este modo aumentarás su autoestima y la próxima vez la harán de mejor gana. En cambio, si hacen esa acción y tú solo la criticas y les pones pegas, seguramente no querrán realizarla.

3.- Predica con el ejemplo, deja los dispositivos electrónicos a un lado

Utilizar el móvil, la tablet o el ordenador en casa resta tiempo de calidad a nuestra familia. Tenemos que ser coherentes. No podemos ser estrictos con los dispositivos electrónicos con nuestro hijos y que ellos nos vean estar mirando el móvil todo el rato.

Está bien que en algún momento tus hijos y tú misma los utilice, pero sé consecuente. Puede haber veces que te reclamen y por estar mirando la pantalla quizás no les prestes la atención que se merecen. 

Somos sus referentes

Otro ejemplo que me soléis transmitir es que a vuestros hijos e hijas les cuesta obtener el hábito de la lectura, cuando os pregunto si vosotras leéis me decís que no tenéis tiempo… pero luego me confesáis que pasáis bastante rato mirando las redes sociales. Ya sabemos que tenemos tiempo de sobra, sólo hemos de organizarlo mejor. Marcar una hora cada día (como ejemplo) antes o después de cenar para leer ayudará a que afiancéis ese hábito.

Otra herramienta que te puede resultar de gran utilidad es la matriz de la gestión del tiempo. la puedes encontrar en mi libro Claves del coaching, donde se propone que organices tus tareas del día a día según urgentes, importantes, cuáles puedes delegar y cuáles dejar de hacer. De manera muy gráfica verás cómo hay algunas de ellas que no son tan urgentes y hasta ahora te han podido quitar tiempo de calidad con los tuyos.

4.- Identifica qué está fuera de tu control

Elige tus batallas: hay cosas que no dependen de ti. Evita quejarte de situaciones en las que no puedes hacer nada y reducirás el estrés que genera querer tener todo bajo control.

Actualmente, vivimos inmersos en una gran incertidumbre a nivel sanitario, político y económico. Estar demasiado expuesto a las noticias te puede llegar a crispar. Mantén algo de distancia con lo que sucede fuera y céntrate en recuperar tu equilibro porque es crucial para sentirte mejor.

Pon tu atención en disfrutar todo lo que puedas de los buenos momentos que te suceden a diario, siendo consciente de que eres muy afortunada de todo lo que tienes. Aprende a relativizar lo negativo: ni todo es tan perfecto, ni todo es tan malo, siempre hay una cara y una cruz.

5.- Practica ejercicio en familia

 

Buscar actividades como montar en bici, pasear, visitar algún monumento de tu ciudad. Os servirá para despejaros. El ser humano no fue hecho para estar tanto tiempo sentado, necesita ejercitarse. Aunque os dé pereza, buscar planes que os mantengan activos vuestro cuerpo y mente os van a agradecer. 

 

Cuando tú estás bien, todo está mejor.

¿Te has sentido desbordada últimamenteNo te pierdas este post que te ayudará a frenar y salir de la rueda de hámster en la que solemos estar metidos y no nos damos cuenta

En este artículo te he propuesto varias claves. Ahora es el momento de pensar qué te gustaría llevar a cabo desde mañana mismo. Recuerda que realizar actividades en familia tanto en casa como fuera de ella os ayudará a reforzar vuestros vínculos y disfrutar juntos ya que el tiempo vuela. Y, a veces, nos lo pasamos corriendo de un lado a otro sin valorar lo bueno que hay en nuestra vida.

Si necesitas que ayude a bajar el ritmo y, de este modo, dedicar tiempo de calidad a los tuyos, reserva tu proceso de coaching aquí. Estaré encantada de acompañarte y en solo cinco sesiones serás capaz de encontrar el equilibrio entre tu vida familiar y profesional.

 

 

 

 

 

 

 

 

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